CROUP (LARINGOTRAQUEITIS)
Revisado por: Joanne Murren-Boezem, MD
Sobre el crup
Los niños con crup tienen un virus
que hace que sus vías respiratorias se inflamen. Tienen el signo característico
de la tos seca o "de perro" (que se
suele comparar con el ruido del ladrido de una foca), la voz ronca y emiten un
ruido agudo y chirriante al respirar.
La mayoría de los niños con crup
mejoran al cabo de aproximadamente una semana.
¿Cuáles son los
síntomas del crup?
Al principio, el niño puede presentar
síntomas catarrales, como congestión o secreción nasales y fiebre.
A medida que las vías respiratorias superiores (la laringe y la tráquea) se
vayan irritando e inflamando, el niño puede desarrollar ronquera y presentar
tos seca.
Si las vías se siguen inflamando, al
niño le resultará cada vez más difícil respirar. Los niños suelen emitir un
ruido agudo similar a un chillido al inspirar, conocido como estridor. También es posible que respiren muy rápido o
que presente retracciones intercostales
(cuando la piel que hay entre las costillas se hunde al respirar). En los casos
más graves, es posible que el niño se ponga pálido y que presente una tonalidad
azulada alrededor de la boca, debido a la falta de oxígeno.
Los síntomas del crup suelen empeorar
por la noche y cuando el niño llora o está alterado.
¿Cuál es su causa?
Los mismos virus que causan el resfriado
común también pueden causar el crup. Más frecuente en
otoño, el crup puede afectar a niños de hasta 5 años de edad.
Hay dos tipos de crup, el crup viral y el crup espasmódico,
ambos asociados a tos seca o "de perro". La mayoría de los casos de
crup son de virales.
¿Cómo se
diagnostica?
Los profesionales de la salud
escuchan para identificar sus signos característicos de tos seca o de perro y
estridor. También suelen preguntar a las familias si el niño ha padecido hace
poco una enfermedad que causó fiebre, secreción y congestión nasales, y si
tiene antecedentes médicos de crup o de otros problemas en las vías respiratorias
superiores.
Si el niño presenta un cuadro de crup
grave que responde poco al tratamiento, es posible que el médico solicite
una radiografía de cuello. En los casos de
crup, la radiografía suele mostrar un estrechamiento en la parte superior de
las vías respiratorias, que los médicos denominan "imagen en punta de
lápiz" o "signo del reloj de arena".
¿Cómo se trata?
La mayoría de los casos de crup son
leves y se pueden tratar en casa. Intente que su hijo esté tranquilo, porque el
llanto puede empeorar el crup.
Para la fiebre, medicamentos como
el paracetamol o, solo para niños mayores de 6
meses, el ibuprofeno) pueden aliviar las molestias de su
hijo. Pregunte al profesional de la salud que lleva a su hijo qué cantidad le
puede dar y siga sus indicaciones al pie de la letra.
Respirar aire húmedo puede ayudar a
los niños a encontrarse mejor. Para ayudar a su hijo a respirar aire húmedo:
- utilice
un humidificador de vapor frío o bien abra el
grifo del agua caliente de la ducha para que el cuarto de baño se llene de vapor y siente allí a su hijo
durante 10 minutos. Respirar el vapor a veces permite frenar los fuertes
ataques de tos.
- Durante
los meses más fríos, sacar al niño al exterior durante unos minutos para
que respire aire fresco le puede aliviar los síntomas. También puede
probar a pasear al niño en coche bajando un poco las ventanillas para que
respire aire frío.
Su hijo debería beber abundante
líquido para prevenir la deshidratación. En caso necesario, dele pequeñas
cantidades de líquido más a menudo utilizando una cuchara o un gotero. Los
niños con crup también deben descansar mucho.
Algunos niños necesitarán tratamiento
respiratorio en el marco hospitalario y/o medicarse con esteroides para reducir
la inflamación de las vías respiratorias. Raramente, los niños con crup
necesitan quedarse en el hospital hasta que respiren mejor.
¿Cuándo debería
llamar al pediatra?
La mayoría de los niños se recuperan
del crup sin problemas. Pero algunos de ellos, sobre todo lo que nacieron de
forma prematura o los que tienen asma u otra enfermedad pulmonar corren el
riesgo de desarrollar complicaciones.
Llame al pediatra o pida atención
médica inmediata si su hijo:
- tiene
problemas para respirar, incluyendo respiración rápida y/o dificultosa
- le
falta tanto el aliento que le impide hablar o andar
- presenta
hundimiento de los músculos del cuello y del pecho al respirar
- tiene
un estridor que está empeorando
- está
pálido o tiene una coloración azulada alrededor de la boca
- tiene
salivación excesiva o dificultades para tragar
- está
muy cansado y le cuesta mucho despertarse por la mañana
- está
deshidratado (boca seca o pegajosa, escasez o falta de lágrimas, ojos
hundidos, sed, reducción de la cantidad de orina)
Revisado por: Joanne Murren-Boezem, MD
Fecha de revisión: Febrero de 2017
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