¿PUEDEN HACER DEPORTE LOS NIÑOS Y LOS ADOLESCENTES CON ASMA?
Revisor médico: Bonnie B. Hudak, MD
¡Por supuesto que sí! Los niños y los
adolescentes con asma pueden hacer deporte siempre y cuando su asma esté bien
gestionada y bajo control.
Estar activo, hace ejercicio físico y
practicar deporte pueden ayudar a los niños con asma a estar en forma y a mantener
un peso saludable. También pueden reforzar los músculos que se utilizan para
respirar, ayudando a los pulmones a
funcionar mejor.
¿Cuáles son los
deportes más adecuados para un niño con asma?
Hay deportes y actividades que son
las mejores opciones para los niños que padecen asma. El golf, el yoga, y la
bicicleta suave tienen menos probabilidades de desencadenar crisis asmáticas Deportes como el béisbol, el
fútbol americano, la gimnasia, y el atletismo de campo y pista de corta
duración también pueden ser buenas opciones.
Hay deportes que pueden ser todo un
reto para los niños con asma. Aquí se incluyen los deportes de resistencia,
como las carreras y el ciclismo de largo recorrido, que exigen gastar mucha
energía sin disponer de largos períodos de tiempo para descansar (lo que ocurre
en el fútbol y el baloncesto). Los deportes de invierno, como el esquí de fondo
y el hockey sobre hielo, también pueden plantear dificultades.
Pero esto no significa que los niños
no puedan practicar estos deportes si disfrutan mucho con ellos. Muchos atletas
que padecen asma han comprobado que, con un buen entrenamiento y el uso de
medicamentos para el asma a dosis adecuadas, pueden practicar cualquier deporte
que les guste practicar.
¿Cómo puedo
mantener el asma de mi hijo bajo control?
Para mantener el asma bajo control,
es importante que los niños tomen sus medicamentos siguiendo las indicaciones de
su médico. Saltarse el medicamento de control a largo plazo (también
conocido como de mantenimiento o preventivo) puede empeorar los síntomas, y
olvidarse de tomar la medicación antes de hacer ejercicio puede llevar a graves
crisis asmáticas e, incluso, a visitas a servicios de urgencias médicas.
Su hijo debe llevar siempre encima
su medicamento de alivio rápido (también conocido
como de rescate o de efecto inmediato), incluso durante el entrenamiento, por
si tuviera una crisis.
También es una buena idea tener en
cuenta los desencadenantes del asma. En función de cuáles sean los
desencadenantes, los niños con asma pueden querer:
- Saltarse
los entrenamientos al aire libre cuando los índices de polen o de moho
sean altos.
- Llevar
bufanda o pasamontañas cuando entrenen en exteriores y haga frío.
- Respirar
por la nariz en vez de hacerlo por la boca mientras hacen ejercicio
físico.
- Asegurarse
de disponer siempre de tiempo para hacer unos buenos ejercicios de
calentamiento y de enfriamiento.
Estas recomendaciones deberían
incluirse en el plan de acción contra el asma que usted habrá elaborado con el
médico de su hijo.
¿Qué más debería
saber?
También deberá informar al entrenador
de su hijo sobre el asma y sobre su plan de acción contra el asma. Si su hijo
es pequeño, tal vez debería entregar una copia del mismo a su entrenador. Los
niños mayores deben llevar una copia de su plan, así como cualquier medicamento
que puedan necesitar para tratar una posible crisis asmática.
Lo más importante es que su hijo y su
entrenador sepan cuándo es necesario que su hijo se tome un descanso en los
entrenamientos o en los partidos, para poder controlar sus crisis asmáticas
antes de que se conviertan en emergencias médicas.
Revisor médico: Bonnie B. Hudak, MD
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