ALERGIA GRAVE
ANAFILAXIA
Los niños que padecen
alergias graves pueden presentar una reacción alérgica súbita de riesgo de vida
que recibe el nombre de anafilaxia. Este tipo de reacción puede asustar
bastante a quien la padece, por ejemplo, el afectado puede tener la sensación
de que se le cierra la garganta o se puede llegar a desmayar.
Pero la buena
noticia es que, cuando se trata de la forma adecuada, la anafilaxia se puede
controlar bien.
La anafilaxia
no es frecuente, pero hay algunos niños que padecen alergias graves que son más
proclives a presentar este tipo de reacciones. La gente que es alérgica a
picaduras de insecto, a determinados alimentos, a vacunas o a ciertos
medicamentos es la que está más expuesta a la anafilaxia.
Por lo tanto,
si su hijo tiene alergias, es importante que usted esté bien informado sobre
este tipo de reacciones para estar preparado.
Signos de la anafilaxia
Como ocurre con
cualquier otra reacción alérgica, la anafilaxia puede desencadenar síntomas en
cualquiera de estos cuatro sistemas corporales:
1.
piel
2.
sistema digestivo
3.
sistema respiratorio
4.
sistema cardiovascular
Una reacción
alérgica puede ser una emergencia médica si afecta a dos o más de los sistemas
mencionados, por ejemplo, una urticaria en la piel acompañada de dolor de
estómago.
Los signos más
frecuentes de que una persona presenta una reacción anafiláctica tras haberse
expuesto a un alérgeno son los siguientes:
·
dificultades respiratorias
·
opresión de garganta o sensación de que se están
estrechando o cerrando las vías respiratorias
·
ronquera o problemas para hablar
·
resuello o respiración sibilante ("pitos"
al respirar)
·
congestión nasal o tos
·
nauseas, dolor abdominal y/o vómitos
·
pulso y/o frecuencia cardíaca acelerados
·
picor, hormigueo, cosquilleo, hinchazón y/o
enrojecimiento de la piel
Necesidad
de tratamiento inmediato
La
anafilaxia requiere tratamiento inmediato, ya que puede empeorar muy deprisa.
Por este motivo, los médicos indican a la gente con alergias que pueden poner
en peligro su vida que lleve encima un medicamento denominado adrenalina (o epinefrina). La adrenalina entra en
el torrente sanguíneo y actúa rápidamente contra los síntomas más graves de la
reacción alérgica; por ejemplo, reduciendo el hinchazón y subiendo la tensión
arterial.
La adrenalina se administra en forma de inyección. De todos modos,
no se trata del tipo de inyecciones que más suelen asustar a los niños, puesto
que no contienen agujas ni émbolos de gran tamaño. En lugar de ello, los
médicos suelen recetar auto-inyectables de adrenalina de aproximadamente el
tamaño de un bolígrafo grande, que resultan fáciles de utilizar y de aplicar,
tanto para un padre como para un niño mayor. Si el pediatra le receta
adrenalina a su hijo, él mismo les enseñara a utilizarla.
Es posible que el pediatra también le indique que administre a su
hijo antihistamínicos de venta sin receta médica, aunque estos medicamentos no
actúan solos sino en combinación con otros fármacos. Los antihistamínicos de
venta sin receta médica nunca se pueden utilizar como sustitutos de la
adrenalina ante una reacción anafiláctica.
Si su hijo presenta una reacción alérgica grave
Si su hijo presenta signos de una reacción alérgica grave, llame
al teléfono de emergencias (911 en EE.UU, 999 en el Reino Unido y 112 en el
resto de la U.E.) o busque de inmediato atención médica en un servicio de
urgencias hospitalarias. Si su hijo tiene una alergia conocida y lleva encima
adrenalina, siga estos pasos:
Primer paso: adminístrele
a su hijo el inyectable de adrenalina inmediatamente. Si está a solas con él,
adminístrele primero este medicamento y luego llame al teléfono de emergencias.
Si hay más gente alrededor, pida a otra persona que llame a este teléfono
mientras usted le administra al niño el medicamento.
Segundo paso: llame
al teléfono de emergencias o diríjase al servicio de urgencias hospitalarias
más cercano. Después de administrarle adrenalina a su hijo, vaya inmediatamente
a un servicio de urgencias. A veces los niños presentan una segunda ráfaga u
oleada de síntomas (lo que recibe el nombre de reacción bifásica). Por lo
tanto, en el hospital observarán a su hijo durante un mínimo de cuatro horas
para asegurarse de que se encuentra bien y le administrarán tratamiento
adicional en caso necesario.
Las reacciones alérgicas graves pueden ser muy alarmantes. Pero
ahora son mucho más fáciles de reconocer y de tratar que en el pasado, gracias
a la existencia de una mayor conciencia general al respecto y a la mayor
disponibilidad de inyectables de adrenalina. Asimismo, asegúrese de que todos
los cuidadores, profesores y monitores de su hijo saben que padece una alergia
grave y qué deben hacer en caso de emergencia.
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