¡No para de toser!
Pero estos cuadros  son limitados y duran entre una a dos semanas. El problema se genera cuando la tos se hace persistente, lo que puede ser causado por múltiples razones, desde sinusitis cronica (que da pocos síntomas) infecciones en laringe, traquea o en pulmones, hasta el asma, raras malformaciones, factores psicológicos y más.
“Todo cuadro que se prolongue por más de tres a cuatro semanas debe ser evaluado por un especialista. También si la tos se asocia a signos de dificultad respiratoria, si se dispara al hacer ejercicio y otros elementos de gravedad que no correspondan a un resfrío, como fiebre por más de dos días, dolor al pecho y compromiso del estado general importante”.

Así, el tratamiento dependerá de la causa. Por ejemplo, si es asma, el tratamiento incluye inhaladores; si es infecciosa, el médico indicará antibióticos; algunas malformaciones requieren de cirugía y, si se trata de aspiración de un cuerpo extraño, este deberá ser extraído. “Lo importante es tratar la causa de la tos y no el síntoma (no la tos solo). Los antitusígenos (medicamentos para tos), en general, han demostrado escasa o nula eficacia clínica en estudios en niños” Incluso pueden retrasar el diagnostico y por supuesto el tratamiento.

Posibles causas:
·         Asma.
·         Infecciones de via aerea inferior (traquea o pulmones).
·         Rinitis vasomotora y/o alérgica y sinusitis.
·  Irritantes ambientales como contaminación ambienta y/o el tabaco.
·         Aspiración de contenido digestivo (reflujo gastroesofágico, trastorno de deglución).
·         Aspiración de cuerpo extraño.
·         Malformaciones de la vía aérea.

·         Y otras.

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