TERAPIA DE CONDUCTA PARA NIÑOS CON TDAH
La mayoría
de los expertos recomiendan usar medicamentos junto con terapia conductual para
el tratamiento del TDAH. A esto se le llama un enfoque de tratamiento
multimodal.
Existen
muchas formas de terapia conductual, pero todas tienen un objetivo común:
cambiar el entorno físico y social del niño para ayudarlo a mejorar su
comportamiento.
Dentro de
este enfoque, los padres, maestros y otras personas a cargo del cuidado del
niño aprenden mejores maneras de trabajar y relacionarse con el niño que
tiene un TDAH. Usted aprenderá cómo establecer reglas y aplicarlas, ayudar
a su hijo a comprender lo que necesita hacer, usar la disciplina con eficacia y
estimular el buen comportamiento. El resultado será que su hijo aprenderá
mejores maneras de controlar su comportamiento y usted aprenderá a ser más
consecuente.
La tabla a continuación muestran técnicas
específicas de la terapia conductual que pueden ser eficaces para niños con TDAH.
La
terapia conductual reconoce los límites que el TDAH impone en los niños.
Se centra en cómo las personas y los lugares importantes en la vida del niño
pueden adaptarse para estimular un buen comportamiento y desalentar el
comportamiento indeseado. Es diferente de la terapia de juego o de otras
terapias que se centran principalmente en el niño y sus emociones.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a controlar su
comportamiento?
Al ser
los principales encargados del cuidado del niño, los padres desempeñan una
función muy importante en la terapia conductual. La capacitación para padres
está disponible para ayudarlo a obtener más información sobre el TDAH y sobre
maneras específicas y positivas de responder a los comportamientos del tipo de
TDAH. Esto ayudará a su hijo a mejorar. En muchos casos, las clases de
formación con otros padres serán suficientes, pero con niños más difíciles, es
posible que se necesite trabajar con un asesor/orientador en forma
individual.
Cuidarse usted mismo también ayudará a su hijo. Ser padre o madre de un niño con TDAH puede ser difícil y cansador. Puede poner a prueba los límites de incluso los mejores padres. La capacitación para padres y los grupos de apoyo formados por otras familias que hacen frente al TDAH pueden ser una gran fuente de ayuda. Aprenda técnicas de control del estrés para poder responderle a su hijo con calma. Busque asesoramiento si se siente abrumado o desesperanzado.
Cuidarse usted mismo también ayudará a su hijo. Ser padre o madre de un niño con TDAH puede ser difícil y cansador. Puede poner a prueba los límites de incluso los mejores padres. La capacitación para padres y los grupos de apoyo formados por otras familias que hacen frente al TDAH pueden ser una gran fuente de ayuda. Aprenda técnicas de control del estrés para poder responderle a su hijo con calma. Busque asesoramiento si se siente abrumado o desesperanzado.
Pídale
ayuda a su pediatra para encontrar capacitación para padres, asesoramiento y
grupos de apoyo en su comunidad. Se incluye información adicional al final de
este artículo.
Consejos para ayudar a su hijo a controlar su
comportamiento
- Elabore un programa diario que su hijo deba
cumplir. Intente que su hijo se despierte, coma, se bañe, vaya a la
escuela y se acueste a la misma hora todos los días.
- Limite las distracciones. La música a alto volumen,
los juegos en la computadora y la televisión pueden excitar demasiado a su
hijo. Establezca como regla que el televisor o la música estén apagados a
la hora de las comidas y mientras su hijo hace las tareas. No coloque un
televisor en el dormitorio de su hijo. Cuando sea posible, evite llevar a
su hijo a lugares que pueden ser demasiado estimulantes, como centros
comerciales muy concurridos.
- Organice su casa. Si su hijo tiene lugares
específicos y lógicos para guardar el trabajo escolar, los juguetes y la
ropa, habrá menos probabilidades de que los pierda. Destine un lugar cerca
de la puerta de entrada para la mochila de la escuela, de manera que su
hijo pueda recogerla al salir de la casa.
- Recompense el comportamiento
positivo.
Dígale palabras afectuosas, abrácelo o dele pequeños premios por lograr
metas de manera oportuna o por el buen comportamiento. Elogie y recompense
los esfuerzos de su hijo por prestar atención.
- Defina metas pequeñas que
puedan alcanzarse. Aspire a un progreso lento en lugar de a
resultados instantáneos. Asegúrese de que su hijo comprenda que puede dar
pequeños pasos para aprender a controlarse.
- Ayude a su hijo a mantenerse
enfocado en la actividad que está realizando. Use cuadros y listas de
verificación para hacer un seguimiento del progreso en las tareas o los
quehaceres. Use instrucciones breves. Ofrezca recordatorios frecuentes y
amistosos.
- Limite las opciones. Ayude a su hijo a aprender
a tomar buenas decisiones ofreciéndole 2 o 3 opciones por vez.
- Busque actividades en las
que su hijo pueda tener éxito. Todos los niños necesitan experimentar el
éxito para sentirse bien con ellos mismos.
- Use disciplina calmada. Use consecuencias,
como “tiempo fuera” (aislamiento), retirar al niño de la situación o
distracción. Algunas veces es mejor simplemente ignorar el comportamiento.
El castigo físico, como las palmadas o los golpes, no es útil. Hable sobre
el comportamiento de su hijo con él cuando ambos estén tranquilos.
- Establezca un buen sistema
de comunicación con el maestro de su hijo de manera de poder
coordinar sus esfuerzos y supervisar el progreso de su hijo.
·
Fuente: Understanding ADHD: Information for
Parents About Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder (Copyright © 2007
American Academy of Pediatrics, Updated 6/2016)
Comentarios