Migrañas en niños y adolescentes: preguntas frecuentes de los padres
¿Cuál es la diferencia entre una
migraña y un dolor de cabeza?
Por lo general, el dolor de la migraña es más fuerte. Suele incluir
pulsaciones a un lado de la cabeza que a menudo empeoran con la actividad. Las
migrañas, además, tienden a tener otros síntomas como, por ejemplo, náuseas,
vómitos, problemas de visión (ver manchas o luces parpadeantes), sensibilidad a
la luz y al sonido y hormigueos.
¿A qué edad pueden sufrir migrañas
los niños?
Cualquier niño puede tener migrañas. Alrededor del 10 % de los
niños de entre 5 y 15 años de edad y hasta el 28 % de los adolescentes las
padecen. La mitad de las personas que sufren de migrañas tienen su primer
ataque antes de los 12 años de edad. Se han reportado incluso en niños tan pequeños
como de 18 meses.
Migrañas en la infancia: ¿conectadas con los cólicos? Hay investigaciones recientes que sugieren que los niños que
sufrieron de cólicos siendo bebés podrían tener más tendencia a desarrollar
migrañas. Un estudio concluyó que los niños con migrañas tenían siete veces
más probabilidades de haber sido bebés con cólicos. |
¿Cuáles son algunas causas de
las migrañas, sus factores de riesgo y sus desencadenantes?
Antecedentes familiares. Las migrañas tienden a ser
hereditarias. Si uno de los padres sufre de migrañas, existe una probabilidad
de alrededor del 50 % de que su hijo también las sufra. Si ambos padres
las tienen, la probabilidad ronda el 90 %.
Sexo. Antes de la pubertad, los varones tienen más migrañas que
las niñas. Eso se revierte en la adolescencia y, en torno a los 17 años, tanto
como un 8 % de varones y 23 % de mujeres ya han tenido una migraña.
En el caso de los adultos, las migrañas son más comunes entre las mujeres.
Estrés y sueño. Los horarios de sueño irregulares (dormir muy poco o demasiado) pueden
ser desencadenantes de migraña. También lo son los cambios en los niveles de
estrés.
Ejercicio. Si bien el ejercicio a veces puede desencadenar una migraña, el ejercicio habitual podría ayudar a
prevenir o reducir la cantidad de ataques.
Alimentos y líquidos. Saltarse comidas y comer ciertos tipos de alimentos
y aditivos pueden desencadenar una migraña.
Entre los desencadenantes comunes se incluyen quesos añejados, carnes curadas,
chocolate, cítricos, tinturas para alimentos rojas y amarillas, glutamato
monosódico (MSG) y el edulcorante artificial aspartamo. El
consumo excesivo de cafeína y comida picante también puede desencadenar
migrañas, pero a veces ayudan a los dolores de cabeza porque actúan como
vasodilatadores y expanden los vasos sanguíneos. No beber suficiente agua y
otras bebidas puede causar deshidratación, otro
desencadenante de migrañas.
Clima. El clima tormentoso con cambios en la presión barométrica, el calor o
frío extremos, la luz solar brillante y el resplandor (brillo), el alto nivel
de humedad o el aire muy seco pueden ser desencadenantes.
¿Las migrañas tienen distintas
etapas?
Las migrañas suelen desarrollarse en etapas:
- Fase
premonitoria o de advertencia: cansancio, cuello rígido, cambios de humor
(puede durar hasta 24 horas).
- Aura: ver puntos y líneas
serpenteantes, mareos, debilidad, aturdimiento o confusión. Estos
síntomas, que no ocurren en todos los tipos de migraña, podrían durar
hasta una hora.
- Dolor
de cabeza o ataque: dolor fuerte, dolor pulsátil con náuseas,
vómitos y sensibilidad a la luz.
- Resolución: en algunos niños, el sueño
resuelve el dolor de cabeza.
- Recuperación: sensación de cansancio
(que puede durar de horas a días).
¿Cómo se diagnostica una migraña?
El diagnóstico de una migraña suele basarse
en una historia clínica exhaustiva y exámenes físicos y neurológicos. Algunas
veces también se recomienden análisis de sangre, resonancias magnéticas (RM) o
punciones lumbares.
¿Leve, moderada o fuerte? Para medir la intensidad con la que las migrañas afectan las
actividades escolares, en el hogar y sociales de un niño, los pediatras y
neuropediatras usan una herramienta llamada Evaluación Pediátrica de la
Discapacidad por Migraña (PedMIDAS), que consta de 6 preguntas:
Luego se suma el total de días. Un puntaje de menos de 10 se
considera poco o ningún impacto, entre 11 y 30 es leve, entre 31 y 50 es
moderado y más de 50 es intenso. |
¿Cómo se tratan las migrañas?
Cambios de estilo de vida. Mantener rutinas saludables y regulares puede
ayudar a prevenir o reducir la frecuencia y la gravedad de las migrañas.
- Higiene
del sueño.
Los niños, en especial los que sufren migrañas, deben dormir de 8 a 10
horas por día. Si su hijo tiene problemas para dormir, es posible que el pediatra
indique hacerle pruebas para control de ronquidos o trastornos del sueño
que podrían estar vinculados con las migrañas. Asegúrese de que los
televisores, los teléfonos celulares, las tabletas y demás dispositivos electrónicos estén
apagados una hora antes de acostarse, ya que podrían interferir con el
sueño.
- Dieta
saludable.
Los niños tienen que comer tres veces por día siempre a las mismas horas.
Se deben evitar los alimentos demasiado procesados, ya que tienden a tener
más desencadenantes de migraña como aditivos, colorantes y edulcorantes
artificiales. Hay que beber mucha agua y demás bebidas saludables para
mantenerse hidratados.
Consejo útil: llevar un diario de dolores de cabeza Si su hijo tiene migrañas, llevar un diario de dolores de cabeza puede
ayudarlo a empezar a reconocer los desencadenantes y ver qué terapias
resultan más útiles. Simplemente anote cuándo empezó el dolor de cabeza,
dónde se localizó el dolor, cuán fuerte fue el dolor, cuánto duró, cualquier
otro síntoma y si los medicamentos fueron eficaces. También podría llevar un
registro de cuánto tiempo durmió su hijo, qué comió, qué bebió, los cambios
climáticos y los niveles de ejercicio y estrés. |
- Medicamentos
agudos. Es
posible que el médico de su hijo recomiende o recete medicamentos que
pueden ayudar durante un ataque de migraña. Funcionan mejor si se toman
ante el primer signo de un ataque. Tenga en cuenta que podrían aparecer
dolores de cabeza por consumo excesivo de medicamentos si se usaran a
diario o con mucha frecuencia. Entre los ejemplos de medicamentos que
pueden ayudar durante una migraña se incluyen:
- Medicamentos
analgésicos como por ejemplo acetaminofén y productos que
combinan acetaminofén, aspirina y cafeína, y medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos tales como el ibuprofeno y naproxeno.
- Los
triptanos, una categoría de fármacos llamados agonistas selectivos del
receptor de serotonina. La evidencia muestra que la combinación de
comprimidos de sumatriptán/naproxeno y aerosol nasal de zolmitriptán
puede aliviar el dolor de cabeza en dos horas.
- Medicamentos
preventivos.
Hay algunos medicamentos que, al tomarse a diario, pueden ayudar a reducir
la gravedad o la frecuencia de las migrañas. Este uso tiende a no estar
incluido en la etiqueta, lo que significa que no fueron aprobados por la
Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos para las
migrañas. Sus riesgos y beneficios deben comentarse con su médico. Las
opciones incluyen:
- Fármacos
cardiovasculares: propanolol
- Fármacos
antidepresivos: amitriptilina
- Fármacos
anticonvulsivos: topiramato
- Antihistamínicos:
ciproheptadina
¿Los tratamientos con bótox ayudan a los niños con migrañas? Si bien la toxina botulínica (bótox) está aprobada y se ha demostrado
su eficacia en adultos con migrañas crónicas, un informe reciente de la
Academia Estadounidense de Neurología reveló que no es eficaz en niños y
adolescentes. |
¿Hay terapias alternativas
demostradas que ayuden con las migrañas?
Existen algunos abordajes alternativos o naturales y no farmacéuticos al
tratamiento para las migrañas que podrían ser útiles. Entre ellos se incluyen:
La terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en
inglés), que se enfoca en habilidades para sobrellevar el episodio, pensar en
positivo, adherir a hábitos saludables y técnicas de relajación para ayudar a
aliviar el dolor de las migrañas. Las investigaciones descubrieron también que
la CBT combinada con medicamentos para la migraña resulta más útil en el
tratamiento de la afección que los medicamentos solos.
Hierbas, vitaminas y minerales. Ciertos extractos y complementos
podrían ayudar con las migrañas, aunque algunos deben evitarse por motivos de
seguridad. Hable con el médico de su hijo antes de usar cualquier complemento
herbal o vitamínico. Entre los complementos comunes se incluyen:
- Artemisa:
esta planta contiene partenolida, y algunos estudios pequeños sugieren que
podría ayudar a prevenir la migraña en algunas personas. No obstante, la
evidencia todavía es confusa.
- Los
complementos de riboflavina (vitamina B2), coenzima Q10 y magnesio podrían
reducir la frecuencia de las migrañas.
- Extracto
de petasita: NO se recomiendan las plantas que contengan
petasinas, debido al riesgo a largo plazo para el hígado.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo para
evitar que falte a la escuela por las migrañas?
Los niños que sufren de migrañas faltan a la escuela el doble que los
demás estudiantes. Hable con los maestros de su hijo y la enfermera escolar
sobre formas de ayudarlo a evitar perder horas de clase. Puede ser útil para la
conversación tener una carta del médico explicando el diagnóstico de su hijo y
los medicamentos que toma cuando siente que está por darle una migraña. Entre
las opciones para acomodar la situación podrían incluirse asegurarse de que su
hijo tenga acceso inmediato a agua y refrigerios, por ejemplo.
Comentarios