¿PUEDO PREVENIR LAS INFECCIONES DE OÍDO CUANDO MI HIJO NADA?
Revisor médico: Yamini Durani, MD
¿Qué es la otitis
externa?
La otitis externa (u oído de nadador) es
frecuente en los niños que pasan mucho tiempo dentro del agua. El agua se puede
quedar dentro del conducto auditivo y provocar una irritación e infección del
oído externo.
¿Qué puede ayudar a
prevenir la otitis externa?
Existen maneras de ayudar a prevenir
las infecciones del oído externo. Los niños pueden hacer lo siguiente:
- Llevar
puesto un gorro de piscina o tapones de natación mientras nadan para
ayudar a mantener secos los conductos auditivos.
- Inclinar
la cabeza de un lado a otro después de sumergirse, para permitir que el
agua salga de los oídos y usar una toalla para secarse.
- Usar
un secador de cabello en una modalidad suave y con aire frío, a unas 12
pulgadas (unos 30 cm) de distancia, para secarse los oídos.
Si su hijo sigue teniendo problemas
para que se le sequen los oídos, hable con el médico sobre el uso de gotas para
los oídos una vez que termine de nadar. Esas gotas ayudan a secar los oídos y a
prevenir posibles infecciones. No se deben usar gotas para los oídos si su hijo
tiene tubos de timpanostomía o el tímpano perforado.
Los niños no deben limpiarse los
oídos con hisopos de algodón ni introducir otros objetos en los oídos. Esto
puede rasguñar la piel y causar una infección con bacterias
u hongos. De hecho, la cera de los oídos o cerumen es buena y puede
proteger contra el oído de nadador.
Los médicos pueden tratar el oído de
nadador con gotas antibióticas. Los niños no deben sumergirse en la piscina
mientras se están recuperando. Asegúrese de que usen las gotas antibióticas
durante el tiempo que le indique su médico, incluso aunque se empiecen a sentir
mejor. Esa es la mejor forma de matar a los gérmenes nocivos.
Revisor médico: Yamini Durani, MD
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