FIEBRE
Revisor médico: Melanie
L. Pitone, MD
Todos los niños tienen fiebre de vez
en cuando. La fiebre no suele ser peligrosa ni dañina para los niños. Hasta
puede ser algo bueno, porque ayuda al sistema inmunitario a combatir
las infecciones.
De todos modos, los padres pueden
estar algo desorientados sobre cómo tratar la fiebre de sus hijos y cuándo
llamar al médico. Aquí encontrará algunos consejos.
¿Qué es la
fiebre?
Por lo general, tener fiebre consiste
en tener una temperatura corporal de 100,4°F (38°C) o superior. Las distintas maneras
de medir la
temperatura corporal: rectal, axilar, timpánica (en el oído), de la
arteria temporal (en la frente) u oral (en la boca), permiten obtener cifras
ligeramente diferentes; por eso, la cifra que indica que un niño tiene fiebre
varía levemente en función de cómo se mida la fiebre.
¿Cuáles son las
causas de la fiebre?
En los niños, la fiebre suele estar
causada por una infección. La fiebre ayuda al cuerpo a combatir las infecciones
porque estimula los mecanismos naturales de defensa del sistema inmunitario.
Los médicos también creen que tener una temperatura corporal más alta dificulta
el crecimiento de los gérmenes.
Otras de las razones por las que un
niño puede tener fiebre son las siguientes:
Exceso de ropa: los bebés,
sobre todo los recién nacidos, pueden tener fiebre si están demasiado
abrigados, envueltos en una manta o se encuentran en un ambiente muy caluroso,
porque no son capaces de regular su temperatura corporal tan bien como lo hacen
los niños mayores. Pero, puesto que la fiebre en un recién nacido puede ser un
signo de una infección grave, hasta los bebés que vayan demasiado abrigados
deben ser evaluados por un médico si tienen fiebre.
Vacunas: los bebés y los
niños a veces tienen fiebre baja (febrícula) después de vacunarse.
Aunque la dentición puede
provocar un leve aumento de la temperatura corporal, lo más probable es que
esta no sea la causa de que la temperatura supere los 100 ºF (o 37,8 ºC).
¿Cuándo puede ser
la fiebre un signo de algo grave?
En la mayoría de niños saludables que
se comportan con normalidad, la fiebre no es algo grave.
Pero la fiebre puede ser grave para:
- Los
bebés menores de 3 meses de edad: Si un bebé menor de 3
meses tiene una temperatura rectal de 100,4 ºF (38 ºC) o superior, llame
al médico o acuda a un servicio de urgencias médicas de inmediato.
- Los
niños con algunas afecciones médicas: Si su hijo tiene una enfermedad
crónica o de larga duración, asegúrese de que usted sabe cuándo debería
llamar a su médico si su hijo tuviera fiebre.
Lo más probable es que la fiebre de
su hijo no sea grave si tiene de 3 meses en adelante y:
- está
interesado en jugar
- se
alimenta bien
- está
alerta y sonríe
- tiene
la piel de color normal
- tiene
buen aspecto cuando le baja la temperatura
No se preocupe demasiado si un niño
con fiebre no quiere comer. Esto es habitual en las infecciones que causan
fiebre. Si el niño sigue bebiendo y orinando (haciendo pis) con normalidad, que
coma menos que de costumbre cuando tenga fiebre no debe ser motivo de
preocupación.
¿Cuáles son los
signos de la fiebre?
Los niños con fiebre pueden:
- estar
calientes
- actuar
de manera diferente a la habitual (pueden estar inquietos, alterados o más
calmados que de costumbre)
- respirar
un poco más deprisa de lo normal o tener una frecuencia cardíaca más alta
de lo normal
- tener
dolor de cabeza
- tener
escalofríos o sudoración
- tener
la piel sonrojada o enrojecida
Si su hijo presenta cualquiera de
estos signos, tómele la temperatura para saber si tiene fiebre.
Si su hijo está caliente o se
comporta de una manera diferente, use un termómetro digital para
confirmar que tiene fiebre. Las distintas formas de medir la temperatura
corporal no son igual de precisas para determinar la verdadera temperatura
corporal.
La mejor manera de tomar la
temperatura:
- para
niños de tres años o menores: la temperatura
rectal
- para
niños de 4 años y mayores, y que cooperen: la temperatura
oral (en
la boca)
- para
cualquier edad: la temperatura
axilar y la temperatura de la arteria temporal (frente) son más
fáciles de tomar, pero menos precisas. La temperatura timpánica (dentro
del oído) es adecuada para los niños a partir de los 6 meses de
edad.
Un niño tiene fiebre cuando su
temperatura iguala o supera cualquiera de las siguientes medidas:
- rectal
(en el recto), timpánica (dentro del oído) o en la arteria temporal (en la
frente): 100,4 °F (38 °C)
- oral
(en la boca): 100 °F (37,8 °C)
- axilar
(bajo el brazo): 99 °F (37,2 °C)
¿Cómo puedo ayudar
a mi hijo a encontrase mejor?
Un episodio de fiebre no requiere
tratamiento si el niño está jugando y bebiendo con normalidad y no tiene
dolor.
Tratar la fiebre con medicamentos no
es necesario si el niño está jugando y bebiendo con normalidad y no está
molesto ni con dolor. Medique a su hijo para tratar la fiebre solo cuando la fiebre le cause malestar y esté
impidiendo que su hijo beba.
Mientras su hijo tenga fiebre, supervíselo,
ayúdelo a reposar y no deje de ofrecerle líquidos para que beba. Su hijo
necesita beber un poco más que de costumbre para compensar el líquido que vaya
perdiendo a través del sudor.
Cuidado en casa
Medicamentos
Si su hijo está molesto, tiene dolor
debido a la fiebre o no está bebiendo como de costumbre, le puede dar uno de estos medicamentos:
- paracetamol (marcas comerciales
como Tylenol® o la marca genérica)
- ibuprofeno (marcas comerciales
como Advil®, Motrin® o la marca genérica). Pero NO medique a bebés menores
de 6 meses de edad.
Siga las instrucciones del prospecto
o del envase sobre la dosis que debe darle a su hijo. Si no sabe cuál es la
dosis recomendada o si su hijo es menor de 2 años, llame
a su médico para saber qué medicamento y qué dosis le debe dar.
- Si
su hijo tiene cualquier problema médico, consulte antes a su médico para
saber qué medicamento debe usar para bajarle la fiebre.
- A no
ser que se lo indique un médico o un pediatra, no dé nunca aspirina
a un niño. Su uso se ha asociado al síndrome de
Reye,
una enfermedad inusual pero grave.
No dé ningún medicamento para bajar la
fiebre a bebés menores de 3 meses a menos que se lo indique su médico.
Estar cómodo
Si su hijo tiene fiebre:
- Vístalo
con ropa ligera y cúbralo con una sábana o manta que apenas abrigue. El
exceso de ropa (sea la que se lleve puesta el niño o la ropa de cama)
puede impedir que el cuerpo de su hijo elimine calor corporal, haciendo
que se encuentre peor.
- Asegúrese
de que la temperatura de la habitación de su hijo sea agradable: ni
demasiado caliente ni demasiado fría.
- Asegúrese
de que su hijo descanse mucho. No es necesario que se pase todo el día en
la cama, pero un niño enfermo debe tomarse las cosas con calma.
- Se
deberá quedar en casa, dejando de ir a la guardería o a su centro de
estudios hasta que lleve 24 horas con una temperatura corporal
normal.
Los baños de esponja con agua tibia
para bajar la fiebre no suelen ser recomendables. De hecho, estos baños pueden
hacer que los niños se encuentren peor y se pongan a temblar. Nunca utilice
alcohol de uso externo (puede producir una intoxicación si se absorbe a través
de la piel), bolsas de hielo ni agua fría (pueden causar escalofríos, que, su
vez, pueden aumentar la temperatura corporal).
Comida y bebida
Dé a su hijo abundantes líquidos para
evitar la deshidratación, porque la fiebre
hace que los niños pierdan líquidos más deprisa que de costumbre. Las
soluciones de rehidratación oral (como Pedialyle, Enfalyte o la marca genérica)
son una buena opción. También le puede dar agua, sopa, polos o gelatina.
Evite las bebidas con cafeína, incluyendo las bebidas de cola y el té, que
pueden empeorar la deshidratación porque son diuréticas (y hacen orinar más al
niño).
Deje que su hijo coma cuanto quiera
(en cantidades razonables), pero no lo fuerce si no le apetece comer
mucho.
¿Cuándo debería
llamar al médico?
La temperatura corporal que debe
tener un niño para que sus padres llamen al médico es algo que depende de la
edad del niño, la enfermedad que tenga y de que presente otros síntomas. Usted
debe pedirle al médico de su hijo que le dé unas directrices específicas sobe
cuándo lo debe llamar en caso de que tenga fiebre.
En general, lame al médico de su hijo
si:
- su
bebé es menor de 3 meses y tiene una temperatura rectal de 100,4 °F (38
°C) o superior
- su
hijo tiene 3 meses o más y tiene una temperatura superior a 102,2 ºF (39
ºC).
- su
hijo tiene cualquier edad, pero tiene un problema de salud como el cáncer
o la enfermedad de células falciformes
Llame también al médico si un bebé o
un niño de 3 meses en adelante tiene fiebre y:
- rechaza
los líquidos o parece estar demasiado enfermo para beber
- tiene diarrea persistente o vómitos repetidos
- presenta
signos de deshidratación (orina menos que de costumbre, no tiene lágrimas
al llorar, está menos alerta y menos activo de lo habitual)
- se
queja de un dolor específico (como dolor de
garganta o de oído)
- sigue
teniendo fiebre después de 2-3 días
- presenta
una erupción en la piel
- tiene
dolor al orinar
Acuda a un servicio de
urgencias médicas si su hijo presenta cualquiera de los siguientes signos:
- llanto
inconsolable
- inquietud
o irritabilidad extremas
- aletargamiento
o problemas para despertarse
- un
sarpullido o manchas moradas similares a los moretones en la piel (que el
niño no presentaba antes de ponerse enfermo)
- lengua,
uñas o labios azulados
- las
fontanelas de la cabeza de un bebé parecen sobresalir o están más hundidas
- rigidez
de cuello
- fuerte
dolor de cabeza
- flacidez
o no querer moverse
- problemas
para respirar que no mejoran al destaparle la nariz
- inclinación
hacia adelante y babeo
- convulsiones
- dolor
abdominal (de vientre) de moderado a fuerte
¿Qué más debería
saber?
Todos los niños tienen fiebre de
tanto en tanto y, en la mayoría de los casos, vuelven a la normalidad al cabo
de pocos días. Para los bebés mayores y los niños, la forma en que se comportan
puede ser más importante que la cifra del termómetro. Todo el mundo está un
poco más irritable o cascarrabias cuando tiene fiebre. Es algo normal y
esperable.
Pero, si alguna vez tiene dudas sobre
qué debe hacer o sobre qué puede significar un episodio de fiebre, o si su hijo
se enferma y se comporta de una forma preocupante incluso aunque no tenga
fiebre, llame al médico para que lo aconseje.
Revisor médico: Melanie
L. Pitone, MD
Fecha de revisión: noviembre de 2022
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