PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA LACTANCIA MATERNA: ¿CUÁNTO Y CON QUÉ
FRECUENCIA?
Revisado por: Kristen Littleton, IBCLC y Jamila H. Richardson, BSN, RN, IBCLC
Amamantar a un bebé es lo más natural, pero la
lactancia materna suele venir con su parte correspondiente de preguntas. He
aquí lo que necesita saber sobre con qué frecuencia y durante cuánto tiempo
debe amamantar a su bebé.
¿Con qué frecuencia
debo amamantar a mi bebé?
Durante el primer mes de vida, los
recién nacidos deben alimentarse entre ocho y 12 veces al día. La leche materna
se digiere fácilmente, por lo que los recién nacidos tienen hambre a menudo.
Además, el hecho de amamantar frecuentemente a su bebé favorece su producción
de leche durante las primeras semanas.
Cuando tienen entre 1-2 meses de
vida, la mayoría de los bebés suelen hacer entre siete y nueve tomas al día.
Durante las primeras semanas de vida,
usted deberá amamantar a su bebé "a demanda" (cuando tenga hambre),
lo que suele ser cada hora y media a tres horas. Conforme los recién nacidos
vayan creciendo, necesitarán mamar con menos frecuencia y desarrollarán un
horario de lactancia más regular y predecible. Algunos maman cada 90 minutos,
mientras que otros pueden aguantar dos o tres horas entre tomas consecutivas.
Los recién nacidos no deben pasar más
de unas cuatro horas sin alimentarse, ni siquiera por la noche.
¿Cómo cuento los
intervalos entre tomas consecutivas?
Los intervalos entre tomas se cuentan
desde el momento en que el bebé empieza a mamar (en vez de cuando termina)
hasta el inicio de la próxima toma. En otras palabras, cuando el pediatra le
pregunte con qué frecuencia mama su bebé, le puede contestar
"aproximadamente cada dos horas" si empieza a amamantarlo a las 6 de
la mañana, la siguiente toma empieza en torno a las 8, la otra en torno a las
10 y así sucesivamente.
Sobre todo al principio, es posible
que usted tenga la sensación de que amamanta al bebé continuamente, lo que es
completamente normal. Pero, en poco tiempo, su bebé aguantará más tiempo entre
tomas consecutivas.
¿Cuánto tiempo
duran las tomas?
Los recién nacidos pueden alargar las
tomas hasta 20 minutos o más, mamando de uno o de ambos pechos. Conforme van
creciendo, los bebés van siendo más eficaces al mamar, de modo que pueden
tardar solo entre cinco y 10 minutos en vaciar cada pecho.
La duración de las tomas es algo que
dependerá de su bebé y de usted, así como de otras cosas, como:
- si
ya le ha subido la leche (lo que suele ocurrir entre 2 y 5 días después de
que nazca el bebé)
- si
su reflejo de eyección (o bajada de la leche), el que hace que la leche
fluya desde el pezón cuando el bebé empieza a succionar, es inmediato o
tarda varios minutos en cada toma
- si
su flujo de salida de la leche es lento o rápido
- si
su bebé se agarra bien al pecho, abarcando con la boca la mayor parte
posible de la areola mamaria (el círculo oscuro de piel que hay alrededor
del pezón)
- si
su bebé "va al grano" desde el principio o se toma su tiempo
para mamar
- si
su bebé está adormilado o se distrae con facilidad
Llame al médico si le preocupa la
duración de las tomas de su bebé, porque le parecen demasiado cortas o
demasiado largas.
¿Cuándo debería
alternar ambas mamas?
Alterne entre ambos pechos y procure
que su bebé mame aproximadamente la misma cantidad de tiempo de cada uno de
ellos cada día. Esto ayuda a mantener su producción de leche en ambos pechos y
previene la dolorosa congestión mamaria (cuando sus pechos están llenos o
saturados de leche).
Puede cambiar de pecho a media toma e
ir alternando qué pecho que le ofrece antes en tomas consecutivas. ¿No recuerda
qué pecho le ha ofrecido primero a su bebé en la última toma? Le puede ayudar
el uso de recordatorios, como ponerse un alfiler de seguridad o atarse una
pequeña cinta en la tira del sostén del pecho que ha ofrecido a su bebé en
segundo lugar para ofrecérselo en primer lugar en la siguiente toma. O bien,
anóteselo en una libreta o use una aplicación de lactancia materna para llevar
esos registros.
Es posible que su bebé prefiera mamar
de ambos pechos en cada toma o que prefiera mamar solamente de un pecho en cada
toma. En este segundo caso, ofrézcale el otro pecho en la próxima toma. Sigan
la pauta que mejor les funcione y que les resulte más cómoda a ambos.
¿Con qué frecuencia
debo hacer eructar al bebé durante las tomas?
Si le ofrece al bebé ambos pechos en
cada toma, intente hacerlo eructar cuando lo cambie de pecho y también al
final de la toma. A menudo, el mismo movimiento de cambiar al
bebé de pecho puede hacerlo eructar.
Algunos bebés necesitan eructar más y
otros menos, y esto puede variar de una toma a otra.
Si su bebé regurgita mucho, trate de
hacerlo eructar más a menudo. Aunque es normal que los bebés regurgiten una
pequeña cantidad de leche después las tomas o mientras eructan, un bebé no debe
vomitar después de mamar. Si su bebé vomita toda la toma o gran parte de ella,
podría haber un problema que requeriría atención médica. Si a usted le preocupa
que su hijo regurgite demasiado, llame al médico.
¿Por qué tiene mi
bebé mucha más hambre que de costumbre?
Cuando los bebés están atravesando
períodos de crecimiento rápido (o estirones), tienen más hambre. Esto puede
ocurrir en cualquier momento. Pero durante los primeros meses de vida, los
bebés suelen hacer estirones cuando tienen:
- siete
a 14 días de vida
- dos
meses de edad
- cuatro
meses de edad
- seis
meses de edad
Durante esos períodos y siempre que
su bebé parezca estar especialmente hambriento, siga las pistas que él le dé.
Es posible que deba aumentar temporalmente la frecuencia de las tomas.
¿Durante cuánto
tiempo debería seguir amamantando a mi bebé?
Se trata de una decisión personal.
Los expertos recomiendan que los bebés se alimenten exclusivamente de leche
materna (sin tomar leche de fórmula, otro tipo de leche que no sea materna,
agua, jugo ni comida sólida) hasta que cumplan 6 meses. Puede alargar la
lactancia materna hasta los 12 meses (y más) si funciona tanto para usted como
para su bebé.
La lactancia materna resulta muy
beneficiosa tanto para la madre como para el bebé. Los estudios indican que la
lactancia materna puede reducir las probabilidades de que un bebé tenga diarrea, infecciones de oído y meningitis bacteriana, o reducir la gravedad
de sus síntomas. La lactancia materna también protege a los bebés del síndrome
de muerte súbita del lactante (SMSL), la diabetes, la obesidad, y el asma.
En las madres, la lactancia materna
quema calorías y ayuda a que el útero se encoja. De hecho, las madres que
amamantan a sus bebés suelen volver a tener la figura y el peso que tenían
antes de quedarse embarazadas más deprisa que las que optan por la lactancia
artificial. La lactancia materna también reduce el riesgo de las madres a
padecer enfermedades como:
- el
cáncer de pecho
- la
hipertensión arterial
- la
diabetes
- las
enfermedades cardíacas
Es posible que la lactancia materna
también proteja a las madres del cáncer de útero y del cáncer de ovarios.
Revisado por: Kristen Littleton, IBCLC y Jamila H. Richardson, BSN, RN,
IBCLC
Fecha de revisión: noviembre de 2019
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